Es sábado en la tarde, ya es cuestión de horas para que se consume la intervención. No puedo negarlo, la ansiedad me esta matando, nunca había estado en un quirófano y no puedo dejar de pensar en lo que sucederá en las horas por venir.
Ayer Viernes temprano en la mañana fui a comprar unas medias de compresión que me fueron indicadas por el cirujano, las cuales juraba yo que se compraban por talla o algo asi, pero resultó ser que las famosas medias deben ser hechas a la medida (por lo de los gorditos) y si no es por la cara y las súplicas no las hubiera podido obtener, bueno me prometieron que el Lunes temprano las fuera a buscar. En la tarde, asistí a la consulta final con el Anestesiologo e hice la pre admisión en la clínica, llenando los trámites administrativos necesarios.
Mañana Domingo es el último día en el que comeré como siempre lo he hecho, bueno a decir verdad eso ya sucedió hace mas de una semana atrás, puesto que he estado sometido a una dieta líquida y/o semisólida consistente en sopas, cremas y fruta, pero cuando me refiero a como siempre quiero decir en cuanto a las cantidades, ya que despues de la operación mi capacidad estomacal se vera reducida a algo parecido a 1/3 de taza. Ese último día antes de la operación debo ingerir sólo alimentos líquidos, prohibido masticar.
El Lunes debo ingresar a la Clínica en total estado de ayuno (ni agua) a eso de las 8:00 am, para ser preparado para la intervención que está pautada para ser hecha a las 11:00 am, espero que para esa hora ya las medias hayan sido fabricadas, entregadas y sirvan.
A partir de ese momento me encomiendo a Dios y a sus oraciones para que todo salga según lo planeado, de ser así el próximo Miercoles podré estar en casa estrenando un nuevo aparato digestivo (reconstruido mas bien) e iniciando una nueva vida. Amén.
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