Con semejante peso las tareas mas sencillas de la vida cotidiana, se convierten en un drama. Vestirte en la mañana y ponerse un par de zapatos es una odisea en la que tienes que tomar aliento entre un zapato y otro.
Lo que te pongas tienes que ponertelo por fuera, yha tengo mas de un año que no se como se mete una camisa dentro del pantalón...de hecho no se que es una camisa, solo puedo vestir franelas (franelones XXXL) y chemises en esa talla. Mis últimas camisas XXL, algunas sin estrenar, descansan en mi closet con la esperanza de despertar algún día de su letargo, igual sucede con toda una gama de prendas en tallas menores que se esconden en algun rincón del ropero.
Caminar para mi es una tarea pesada y lenta, antes era de caminar rápido pero ahora debo dar pasos cortitos y lentos para evitar el cansancio que me produce un paso acelerado y cortos para asegurar en donde pongo cada pie, no vaya a ser que pise mal y caiga tan largo (y ancho) al piso, como ya me sucedió una vez.
Otro factor es la hinchazón permanente en mis pies, seguramente diseñados para soportar menos peso, y la presencia de la apnea mientras "duermo" lo que hace que este somnoliento y durmiendome en cualquier parte, al punto de que mantenerme despierto en las mañanas y al volante también se ha convertido en una proeza.
En este país no hay condiciones especiales para nadie, aqui yo me burlo de mi mismo diciendo que deberia tener el mismo derecho de viejos, minusválidos y gestantes a tener un trato especial, de hecho el icono con el que en muchos lugares señalan a las damas embarazadas no es tan diferente a la silueta de un gordo varón con su barrigota. Los asientos de avión son pequeños para ti y debes pedir una extensión para el cinturón de seguridad para que este abroche.
Ya estoy cansado de contar la cantidad de sillas de oficina que se rompen y/o craquean al sentir mi peso, y se ha puesto de moda poner en restaurantes y cafes al aire libre sillas plásticas que dificilmente soporten tamaña humanidad. Tambien hay silla metalicas con apoyabrazos que diseñan pensando en un maniquí bien delgado ya que nuestro trasero no es posible colocarlo en medio de ambos linderos.
Es tan grave el cambio de la calidad de vida que desde el año pasado comence a estudiar la posibilidad de cortar el problema de raíz, acudiendo a la cirugía como medida extrema.
Hoy me encuentro en ese camino, ya he comenzado ha realizarme los estudios pre operatorios que se requieren para una intervención de este tipo, y a buscar de donde voy a sacar todo el dinero que se requiere para la misma...
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